martes, 3 de noviembre de 2009
El testimonio de un superviviente.
Un vastago a sobrevivido a un encuentro con el general enemigo , este es su relato.
La noche era oscura , la luna llena se habia hido como por arte de magia , los soldados estaban nerviosos intente tranquilizarlos utilizando mi poder , pero era en futil , pues yo tambien estaba muy nervioso , desde hacia una hora la noche siempre bulliciosa por los animales nocturno se habia vuelto silenciosa y siniestra , no se escuchaba nada como si el mismo sonido hubiera huido del lugar por culpa de lo que se nos venia encima.
De pronto lo oimos primero un sonido perdido en la distacia pero poco a poco fue cobrando fuerza , el ruido de tambores de miles de ellos. Y en el transcurso de un parpadeo ahi estaban , parecia que siempre hubieran estado ahi un ejercito que abarcaba todo el horizonte se habia aparecido delante de nuestras narices sin el mas previo aviso y a la cabeza de ellos alli estaba el, tan alto como un oso e igual de grande pero sus musculos perfectamente definidos parecian esculpidos por un artista , en su mano esa enorme espada de empuñadura dorada y ornamentada , con figuras humanas postradas sumplicamentes en el suelo que era el filo del arma , y en el centro del mango una gran cabeza redonda con la boca sonriente llena de dientes , su mirada derretia el valor de los hombres esos penetrantes ojos rojos como antorchas en la noche , los cuernos que le salen de la frente y se curvan por su cabeza junto con sus alas de murcielago le da un aspecto mas siniestro y terrorifico si eso es posible.
Y de pronto levanto su espada en el aire y dio la señal de avanzar a sus tropas , fue imposible pararlas eran como langostas y nosotros el indefenso grano que hiban a devorar , toda resistencia fue inutil nos masacraron como a perros no dejaron alma con vida salvo la mia. Me llevaron frente a su lider y me hicieron arrodillarme ante el ,aunque si me lo hubieran pedido lo hubiera hecho pues el valor me habia abandonado hacia ya tiempo al ver su perfecta y salvaje destruccion de la ciudad y sus habitantes , me dijo que me hiba a perdonar la vida para que contara lo que hubiera visto , yo pense que mi mision seria contar su toma de la ciudad pero no quedo ahi , me llevo delante de lo prisioneros que habian capturado vastagos y humanos a los primeros con una extraña piedra de color verde los hicieron entrar en frenesi y matar a los habitantes por los que habian luchado , despues los colgaron cabeza abajo, a los mas afortunados los quemaron , a lo menos les hicieron cosas muchos peores ,algunos fueron abiertos en canal y sacaron todos sus organos con cuchillos al rojo vivo , a otros los trepanaron el cerebro y espacieron sus cerebros por el suelo y los peor fue para los mas viejo de los nuestros los diabolizaron otros vastagos consumieron sus almas y adquirierons sus recuerdos y poderes.
Marco Antonio tambien estaba alli pero parecia distante y no participo en estos acto de tanta vileza , el fue el que me libero y me dijo que no olvidara nada lo que habia visto alli , que era de vital importancia que lo contara y que todo el mundo viera lo que nos esperaba de rendirnos.
La noche era oscura , la luna llena se habia hido como por arte de magia , los soldados estaban nerviosos intente tranquilizarlos utilizando mi poder , pero era en futil , pues yo tambien estaba muy nervioso , desde hacia una hora la noche siempre bulliciosa por los animales nocturno se habia vuelto silenciosa y siniestra , no se escuchaba nada como si el mismo sonido hubiera huido del lugar por culpa de lo que se nos venia encima.
De pronto lo oimos primero un sonido perdido en la distacia pero poco a poco fue cobrando fuerza , el ruido de tambores de miles de ellos. Y en el transcurso de un parpadeo ahi estaban , parecia que siempre hubieran estado ahi un ejercito que abarcaba todo el horizonte se habia aparecido delante de nuestras narices sin el mas previo aviso y a la cabeza de ellos alli estaba el, tan alto como un oso e igual de grande pero sus musculos perfectamente definidos parecian esculpidos por un artista , en su mano esa enorme espada de empuñadura dorada y ornamentada , con figuras humanas postradas sumplicamentes en el suelo que era el filo del arma , y en el centro del mango una gran cabeza redonda con la boca sonriente llena de dientes , su mirada derretia el valor de los hombres esos penetrantes ojos rojos como antorchas en la noche , los cuernos que le salen de la frente y se curvan por su cabeza junto con sus alas de murcielago le da un aspecto mas siniestro y terrorifico si eso es posible.
Y de pronto levanto su espada en el aire y dio la señal de avanzar a sus tropas , fue imposible pararlas eran como langostas y nosotros el indefenso grano que hiban a devorar , toda resistencia fue inutil nos masacraron como a perros no dejaron alma con vida salvo la mia. Me llevaron frente a su lider y me hicieron arrodillarme ante el ,aunque si me lo hubieran pedido lo hubiera hecho pues el valor me habia abandonado hacia ya tiempo al ver su perfecta y salvaje destruccion de la ciudad y sus habitantes , me dijo que me hiba a perdonar la vida para que contara lo que hubiera visto , yo pense que mi mision seria contar su toma de la ciudad pero no quedo ahi , me llevo delante de lo prisioneros que habian capturado vastagos y humanos a los primeros con una extraña piedra de color verde los hicieron entrar en frenesi y matar a los habitantes por los que habian luchado , despues los colgaron cabeza abajo, a los mas afortunados los quemaron , a lo menos les hicieron cosas muchos peores ,algunos fueron abiertos en canal y sacaron todos sus organos con cuchillos al rojo vivo , a otros los trepanaron el cerebro y espacieron sus cerebros por el suelo y los peor fue para los mas viejo de los nuestros los diabolizaron otros vastagos consumieron sus almas y adquirierons sus recuerdos y poderes.
Marco Antonio tambien estaba alli pero parecia distante y no participo en estos acto de tanta vileza , el fue el que me libero y me dijo que no olvidara nada lo que habia visto alli , que era de vital importancia que lo contara y que todo el mundo viera lo que nos esperaba de rendirnos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)